Al subir por la espectacular escalera y al final del enorme pasillo Noah abrió una puerta gigante, en donde se podía ver una cama bastante confortable, una pequeña sala, una biblioteca, dos puertas, una daba a un gigantesco armario que tenía algunas prendas de diseñador, una puerta de vidrio que daba a un balcón en donde se podía observar una montaña, la misma que se podía apreciar desde abajo, en donde se había quedado cuando llegó a la casa, pero ahora se podía ver con más detalle, el aire era fresco.
-Es impresionante esta vista Noah, te juro que nunca vi algo así en mi vida.
-Es con lo que despertaras todos los días, dijo él mientras tomaba la mano de la chica.
Emma, te conozco perfectamente bien, sé que no te gustan los escándalos, cámaras y reporteros, es por eso que en esta habitación en donde prometo hacerte el amor todos los días de mi vida es que quiero pedirte, dijo él poniendo su rodilla derecha en la alfombra.
¿Quiere usted señorita Wrigth, hacerme el hombre más feliz del mundo aceptando ser mí esposa?
Con los ojos llenos de lágrimas, Emma movió la cabeza indicando que s aceptaba, las palabras no salían de su boca, debido a la emoción que sentía.
Cuando ella pudo recobrar el aliento, lo abrazó y lo beso suavemente.
-Noah, por supuesto que sí, que si acepto ser tu esposa y que me hagas el amor todos los días, dijo ella riendo tontamente.
Un anillo con un diamante en forma de corazón, puso Noah en el dedo de Emma.
-Santo Dios, es el anillo más hermoso que he visto en mi vida, te juro que me encanta Noah, creo que hablaste con mis padres ya, porque siempre le dije a mi madre que este era el anillo más hermoso que alguna vez pude ver en tu joyería, desde que era una adolescente supe que este sería mi sueño, un hombre como tú a mi lado, el hombre de mi vida, dijo ella abrazándolo.
-Bueno, la verdad si pedí un poco de ayuda, tus padres fueron mis cómplices en todo esto, el anillo se hizo especialmente para ti hermosa, es un diamante único como tu Emma, el amor de mi vida.
La pareja comenzó a besarse, los besos iban poniendo la escena un poco más caliente, ya la brisa que entraba por el ventanal, no era tan fría, poco a poco se fueron desprendiendo de la ropa, Noah llevó a Emma a la cama y comenzó a besar cada una de las partes de su cuerpo, haciendo en ella que cada beso la excitara un poco más.
Sus besos en el cuello de la chica, hicieron que ella gimiera, mientras sentía como su miembro estaba listo para la acción.
Ella tomó la iniciativa, se puso sobre Noah besándolo con pasión, y pasando su intimidad por el miembro de él, haciendo que la deseara cada vez más.
Ella bajó poco a poco hasta poner en su boca lo que había estado sintiendo desde el momento en que los besos se hicieron cada vez más intensos.
Ella hacía los movimientos que sabía que al hombre podían volverlo loco de placer, cuando Noah no pudo mas, tomó a Emma y la puso debajo de él y con movimientos que iban haciéndose cada vez mas fuertes iba sintiendo como la mujer gemía por el placer que él le daba.
Las embestidas cada vez se hacían más fuertes haciendo que la chica gimiera cada vez más fuerte, ambos acabaron al mismo tiempo, extasiados uno del otro, ahí desnudos y abrazados sobre la que sería su cama.
Pasó el tiempo, hablaron un poco, Noah se levantó de la cama para darse una ducha, ya se acercaba la hora de la cita con Kira y Kena, no podía llegar tarde.
Se escuchaba la ducha abierta, que caía sobre el perfecto cuerpo de Noah, ella caminó hasta la puerta de la ducha, abrió la puerta y entró con él, cuando sintió sus manos en su espalda se volteó y le dio un beso apasionado, sentía que su cuerpo reaccionaba a ese beso, los dos desnudos bajo el agua, teniendo aquel cuerpo de frente, sintiendo el roce de la piel, estaba excitada, las manos de Noah recorriendo todo su cuerpo y besándose apasionadamente, besaba su cuello, sus labios, se podía ver lo excitado que estaba, se besamos mucho, sentía su miembro como rosaba su piel.
Lo miró a los ojos y le dijo “quiero que me hagas el amor otra vez”, Noah abrió los ojos, y la besó ella se acercó más hacia él, claro que estaba segura, ese era el hombre de su vida, no tenia porqué esperar más, deseaba con toda el alma que me hiciera suya, nuevamente, él la tomo de la cintura, la llevó a la cama, así mojados como estaban, la acostó y comenzó a besarla, podía sentir como su cuerpo iba relajándose nuevamente ante su tacto.
Él la miró y sintió como su miembro entraba en su cuerpo, él siempre con el cuidado de no hacerle daño sin embargo, pero sus embestidas eran fuertes, sentir ese hombre sobre ella haciéndola suya,, era lo mejor de su vida, a pesar de las circunstancias.
Gimió de placer, Noah la besaba con pasión, sentía un poco de dolor, el tamaño de su miembro era algo a lo que aun no se podía acostumbrar, poco a poco, y haciendo el amor un poco más seguido, estaba segura de que se acostumbraría, pero no le tomaba importancia a aquel pequeño dolor, en ese momento, se sentía la mujer más dichosa del mundo, ella acabó completamente satisfecha, él al mismo tiempo, por su cara supo que lo había disfrutado también.
Se quedó sobre él por un buen rato, besándola tiernamente “estas bien mi amor, traté de que no te doliera tanto, por favor, dime que no te hice daño”
Ella apenas y podía hablar, “estoy perfectamente bien” le dijo llevando sus manos de arriba abajo en su espalda.