La carta de Rubí.
En un momento en el que Massimo Forte no sabía ni que hacer, había sido descubierto de la peor manera, él no tenía como negarse a semejantes crímenes, Rubí lo había hecho y lo había hecho bien.
-Massimo Forte, como estas, no te veo muy bien amigo, dijo Noah entrando tranquilamente a la habitación en donde Massimo estaba mirando los videos.
-Noah, no pensé verte acá, te hice un favor, te quité a Rubí de encima, esa mujer era un fastidio.
Massimo que sabía estaba perdido, lo mejor que podía hacer era hacerle daño a Noah en donde más le dolía.
-Ay no, no, no Massimo, llegaste tarde, Rubí y yo antes de morir nos perdonamos y mira, me ha dado un regalo que jamás imaginé, me entregó al acecino de mi prima, al raptor de mi hijo y hasta su propio acecino, crees que podría tener algún tipo de rencor con esta mujer, creo que no.
Por cierto amigo, mi madre dejó esta carta para ti, en el mismo lugar en donde dejó estos videos, estoy seguro que te mueres por leerla. Te dejo en este confortable lug