Noah llevó a Emma a su casa, ella no podía dejar de sonreír, ya sabía que Noah se reuniría con las mujeres que habían sido parte del secuestro de su pequeño hijo.
Al ser las siete de la noche en punto, Kira hacía su entrada triunfal a la empresa de Noah vestida con un diminuto vestido negro en donde se podían ver sus increíbles curvas, unos minutos después Kena llegaba vestida como si fuera para una fiesta, con un corto vestido y un maquillaje muy detallado; Oscar las recibió, las llevó a una sala en donde estaban algunas personas, las dos mujeres se miraban extrañadas, cada una sintiéndose ganadora en la carrera por Noah Connor.
-¿Qué significa esto Noah? Preguntó Kira algo extrañada, observando en la sala de juntas algunas personas, y como si se estuvieran preparando para observar un video.
-¿Noah Connor, que hacen todas estas personas acá? Dijo Kena sintiéndose esplendida al ver como Noah le propondría matrimonio seguramente en frente de todos.
Seguramente son reporteros, dijo Kena mirando a Kira con desdén.
-Vamos mujeres, no se preocupen, es una sorpresa que ustedes se merecen, tomen asiento, dijo él indicándoles los lugares en donde debían sentarse.
Las dos mujeres se sentaron haciéndose mala cara la una a la otra.
Las personas que estaban en la sala, no era otra cosa que policías, los mismos estaban ahí esperando a que los videos se proyectaran para detener a las mujeres.
Noah dio la orden para que el primer video se proyectara en la sala de juntas de la enorme empresa.
El video comenzaba en la sala de la casa de Kira, esta sintió un escalofrío que le recorría su espalda, Kena aun no se percataba del lugar en donde de el video se llevaba a cabo.
Se podía ver a las mujeres y a Massimo planeando como secuestrar al pequeño Noah, las mujeres ahora con el semblante completamente cambiado se volvían a ver.
-Todo eso fue idea de Massimo, él nos amenazó, gritó Kira realmente asustada.
-Sí, así es exactamente como lo dice Kira, él nos tenía amenazadas, aunque, bueno, mientras que yo intentaba salir del lugar, Kira se revolcaba con Ernesto, el que fue prometido de Emma, ya sabías eso o no Noah?
Gritó Kena intentando que Noah se decepcionara más de lo que ya estaba de la mujer.
Mientras tanto, Noah Connor, permanecía en completo silencio sin mirar a las dos mujeres, su mirada estaba fija en la gran pantalla en donde se proyectaba toda aquella maldad siendo su hijo el centro de todo.
En el momento en que Kira iba saliendo de la sala, uno de los policías la tomó del brazo.
-Suéltame maldito infeliz, no sabes quién soy, cuando mi padre se dé cuenta de lo que están haciendo, te juro que hasta tu trabajo vas a perder, gritó ella amenazante.
-Señorita, por favor, no se rebaje mas, dijo el policía poniéndole las esposas.
Kena, que era tal vez un poco menos impulsiva, se le acercó a Noah suplicándole que la perdonara por lo que había hecho.
-Noah por favor, perdóname, el perderte me hizo hacer cosas estúpidas, perdí mi empresa, comencé a apostar para poder recuperarme económicamente, mi socio Makai me compró la parte que me correspondía para ayudarme, pero estoy en la calle, Massimo Forte me ofreció ayuda a cambio de muchas cosas, entre ellas ayudarle con esto, dijo ella señalando la pantalla.
-Pudiste pedirme ayuda Kena, sabes que lo habría hecho, pero se te hizo más fácil hacernos daño, podría perdonarte el que me hicieras daño a mí, pero te metiste con mi hijo y con la mujer que amo. Llévensela también por favor, hay que limpiarnos de esta basura, dijo Noah mirándola a los ojos.
Las mujeres lloraban y gritaban mientras las autoridades las sacaban del lugar.
En ese mismo momento estaban deteniendo a Massimo Forte, el hombre gritaba que era un error y que él era el gran CEO que no sabían lo que hacían, cuando el hombre en la comisaría observó los videos, solamente reía diciendo a los policías que el hijo de Emma era suyo y que Noah quería adueñarse de lo que era de él, que Kena y Kira querían hacerle daño.
-Señor Forte, queda usted detenido por las autoridades españolas, mañana será llevado a su país de origen, en donde enfrentará los cargos por secuestro además de ser el actor intelectual del homicidio de Rubí Nesson.
-Rebeca Rubí Nesson, esa mujer es una desgraciada, merecía morir, no hacía lo que le pedía, la muy estúpida insinuaba que mi hijo, era el hijo de Noah Connor y que por lo tanto ella era la abuela del niño, estaba completamente loca.
Los policías al escuchar esto solamente se miraban entre sí. Uribe llamó a Noah y le explicó la situación tan desagradable que estaña sucediendo con Massimo, él se estaba haciendo el demente para no ir a una prisión, sino a un hospital psiquiátrico en donde la seguridad no es tan rígida y con el dinero de Massimo, sería muy fácil que lo saquen del lugar.
-No te preocupes Uribe, yo me encargaré de que Massimo Forte pague por todo lo que ha hecho.
Al día siguiente Massimo Forte era escoltado hasta una oficina en donde daría su declaración, sin embargo, él estaba actuando como si estuviese demente, para evadir la justicia.
Lo llevaron a una sala, en donde pasaron algunos de los videos de quien fue su esposa Rebeca Connor, vídeos dentro de la casa en donde se podía ver como la maltrataba, el testimonio de la enfermera quien fue amenazada por Massimo para que acecinara a su esposa, era algo triste de ver, así como la manera en como él con sus propias manos mató y arrojó a la enfermera a un río de la cuidad, todo esto lo tenía Rubí en su poder, cada una de las cámaras a las cuales tuvo acceso, se las ingenió para obtener la información que lo hacía culpable, nunca se dieron cuenta de que Rubí era tan poderosa, no tenía dinero, pero si un poder de convencimiento sobrehumano y gracias a eso, Massimo pagaría por cada cosa.