UNA HAMBURGUESA TAN EXQUISITA.
El mesero respetuosamente se marchó, Zaira sonreía alegremente con los dos hombres más importantes de su vida, Arnold tenía una reunión, así que Berat sería quien la llevara de regreso a la empresa.
-Mi princesa, debo marcharme, espero y te haya gustado la sorpresa, este ligar es de un amigo, así que quise apoyarlo y como sé que te encanta este tipo de comida, dijo Stone riendo.
-Claro que me gustó tio, eres el mejor, dijo Zaira abrazándolo fuertemente, mientras que él se despedía de la chica con un beso en su mejilla.
Dante no dejaba de ver aquella escena, Olivia le hablaba y era como si no existiera nadie más en el mundo que Zaira y Stone.
Al salir Arnold del restaurante, Dante se levantó para ir al baño, casi de inmediato lo hizo Zaira, encontrándose los dos frente a frente al salir del los respectivos lugares.
-Señorita Smith, que coincidencia, dijo él fingiendo asombro.
-No sabía que le gustaban estos sitios señor Fabbri, imaginé que era de esos tipos de restaurantes cinco estrel