Ámbar
Estoy extremadamente agotada para cuando termino el primer boceto, que obviamente no le enviaré a Lucía todavía. Aun así, cierro todo con mucho cuidado y vuelvo a asomarme a la puerta. David no ha regresado y es casi seguro que no volverá, pero debo ser extremadamente precavida ahora que sé que Ana está a favor de que tenga hijos con él.
Suelto una risita entre dientes mientras guardo todos mis archivos otra vez para asegurarme de que no haya errores. Me siento muy orgullosa de haber conseguido rápidamente un trabajo aún mejor que el anterior, aunque eso ponga a prueba mis habilidades y mi energía física. Puede que me canse en el proceso, pero no pienso dejar de hacerlo. Amo diseñar joyería, es algo que llevo en la sangre.
Antes de apagar la computadora, reviso mi correo por si hubiera alguna petición extra de Lucía que se fuera al correo basura. No hay ninguna, pero sí un mensaje de un correo que conozco bien y que no veía hace tiempo.
Joshua me ha escrito.
Contengo un jadeo de