CAPÍTULO 46 AMOR Y REDENCIÓN
CAPÍTULO 46 AMOR Y REDENCIÓN

Kereem…

Pasamos la noche en aquella casa como dos fantasmas heridos.

La noche fue larga, no por el tiempo, sino por la espera. El reloj marcaba las horas en silencio, pero mi alma gritaba a cada segundo.

Asad dormía en el suelo sobre una alfombra vieja con el brazo vendado. La familia que nos había acogido se quedó despierta, muy nerviosa, pero sin interferir. La mujer nos dejó un poco de comida tibia sobre la mesa, pero no la toqué, solo me senté en la oscuridad, con el rostro hundido entre las manos, mirando la llama del brasero mientras pensaba en Zahar.

¿Estaría despierta? ¿La habrían tocado?

¿La estarían torturando…?

No.

No.

No.

No podía permitir que mi mente fuera allí. Cerré los ojos y vi su mirada antes de que saltara.

Su boca moviéndose, el eco de su voz rasgándome por dentro: “Salta.”

Antes del amanecer, la familia nos despertó con golpecitos suaves en la puerta, literalmente salté cuando sentí sus manos en mis hombros, y el viejo murmuró algo en
Maria Pulido

Este capítulo es dedicado a mi hermosa Martita, Feliz cumpleaños princesa, que Dios te bendiga y cumplas muchos años mas. Que este año sea maravilloso de nuevas cosas hermosas para ti. Un abrazo...

| 38
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP