ILUSIONES ROTAS.
ILUSIONES ROTAS.
Daniel perdió la cuenta de las veces que Naomi lo dejó tenerla. Ahora ella estaba allí, junto a él, en sus brazos, como debió ser desde un principio. Miró su rostro dormido y una sonrisa se formó en sus labios. Se inclinó suavemente hacia ella y besó la punta de su nariz.
―No escaparás de mí, futura señora King ―susurró antes de levantarse completamente desnudo y buscar su celular.
Cuando revisó, había varias llamadas perdidas de Jonathan. Se cubrió con una toalla y salió al balcón. Marcó el número en marcación rápida y esperó a que se conectara.
―Al fin contestas ―dijo Jonathan del otro lado.
―Estaba ocupado ―Daniel se giró para darle otro vistazo a Naomi, que seguía dormida.
―Sí, me imagino. Sin embargo, todavía tienes asuntos que atender, como por ejemplo el sepelio de Bridget.
Daniel cerró los ojos y suspiró.
―Antes de venirme dejé todo organizado, será cremada y tardarán 3 días en entregar sus cenizas.
Jonathan del otro lado alzó una ceja.
―Vaya, pensé que harías