DETERMINACIÓN.
DETERMINACIÓN.
—¿Qué estás diciendo? —preguntó Renata, sin comprender.
Pero Daniel estaba demasiado angustiado y enojado, y su rabia necesitaba un objetivo; su madre fue ese objetivo. Dio un paso hacia ella y le dijo en tono amenazante.
—¡Qué Alondra es una maldita loca, está enferma mentalmente! ¡Eso, mamá! ¡Y tú, dejaste que estuviera cerca de mi hijo y ahora Naomi está desaparecida, ella los tiene!
Renata lo miró con incredulidad mientras negaba.
—¿Cómo…? ¿Alondra…?
Daniel no quería seguir perdiendo el tiempo y pasó junto a su madre, pero Jonathan lo agarró del brazo.
—Espera, Daniel, ¡no puedes ir tú solo!
Él no le dijo una palabra; en cambio, lo golpeó con fuerza y luego se dio la vuelta para salir. Daniel estaba armado de determinación y decidió ir solo a rescatar a Naomi y a su hijo, ignorando las advertencias del comandante y las preocupaciones de Jonathan.
Mientras tanto, Naomi intentaba mantener la calma frente a Alondra, pero su miedo aumentaba a medida que se revelaban las