NUESTRA HISTORIA.
NUESTRA HISTORIA.
En el jardín de la mansión King, bajo un cielo despejado y rodeados de flores en plena floración, Daniel y Naomi se encontraban frente al sacerdote. Sus amigos y familiares, incluidos sus hijos y Renata, los observaban con sonrisas y lágrimas de felicidad.
El sacerdote, con una voz cálida y acogedora, se dirigió primero a Daniel.
―Daniel, ¿aceptas a Naomi como tu legítima esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida?
Daniel miró a Naomi, sus ojos brillando con amor y emoción.
―Sí, acepto ―dijo con voz firme y llena de emoción.
Luego, el sacerdote se dirigió a Naomi.
―Naomi, ¿aceptas a Daniel como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida?
Naomi, con lágrimas de felicidad en los ojos, miró a Daniel y dijo con una voz suave pero segura.
―Sí, acepto.
El sacerdote sonrió ampliamente.
―Entonces, por el p