Kaem
Agradezco que ella se alejara de mí pero tenso la mandíbula cuando la veo subir la manga de mi camisa e inicia a inspeccionar cada uno de mis viejos y nuevos tatuajes, pero solo uno le llama más la tensión.
El dragón... Hasta le gustan las mismas cosas que a mí.
Expresa Damon con sorna.
Observa, toca y analiza. Alza la cabeza para verme con una ceja enarcada, Lianys es tan transparente que sé cuales son las preguntas que hará a continuación. Me arden los ojos, es como si una aguja estuviera puyando por diversión la parte interna de los iris. Traza con los dedos las nuevas tres marcas que tengo en el brazo.
— ¿Qué es esto? — pregunta molesta.
— Nada.
Empieza a hacer reclamos que verdaderamente me hacen doler más la cabeza.
— Baja la voz, tú chillona voz me está rompiendo los tímpanos. — ruedo los ojos, pero ella no se cansa así que continúa haciendo un drama por eso.
Suelta todo lo que tiene por dentro, todo el resentimiento que ha estado acumulando por los tres meses que me fuí.