Había llegado Domingo y con eso la hora de regresar a casa para seguir nuestras rutinas diarias.
Habíamos aterrizado y cada uno se encontraba listo para regresar a casa. Marlon llevaría a Mia y a Lucero mientras yo me iría con Aziel.
Me despedí de las chicas y aborde la camioneta con ayuda de Aziel. Su chofer manejó hasta su Pent- House donde al llegar tomo mi mano subiendo las escaleras.
—¿Qué pasa?
No responde mi pregunta. Vamos directo a su habitación y al abrir la puerta me lleva hasta su amplio vestidor, donde sus trajes, zapatos italianos y joyas descansaban en perfecto orden.
Observó detenidamente y también me percató de que hay algunos zapatos, prendas y ropa de mujer.
—Mia me ayudó a escoger la ropa y zapatos acorde a tu talla —Musita serio —. Solo faltaría la ropa que tienes en tu antiguo departamento y demás pertenencias.
—Solo la ropa y accesorios personales me pertenecen —Musitó —. No sé qué decir Aziel.
Aziel se gira lentamente hacia mí, sus ojos oscuros clavados