Mundo ficciónIniciar sesión—¿Nerviosa?
—Para nada –contesté haciendo una mueca y el lobo sentado a mi lado empezó a reír por lo bajo.
Tim solía ser tranquilo, pero tenía ese punto de arrogancia y seguridad que empezaba a ser casi habitual a mi alrededor.
Algo normal, supongo, teniendo en cuenta que llevaba unos meses viviendo en una reserva de lobos y que estaba vinculada a uno de ellos.
Había tardado un tiempo en habituarme, pero no había sido hasta ese momento, en el que mi viejo mundo y mi mundo actual parecían colisionar, que no había tomado consciencia de todo lo que realmente implicaba aquello. Suspiré.
Tim bajó del coche y pasó por delante del todoterreno, hasta llegar a mi puerta.
Mi mirada seguía vagando por el descampado repleto de coches utilitarios que habían pasado épocas mejores, mientras muchas caras completamente desconocida







