Mis ojos se abrieron de golpe.

—¿Qué pasa con él? ¿Ha descubierto algo?

Christian se alejó un poco, sentándose en el borde de la mesa y mirándome directamente.

—Kaleb era un antiguo empleado de la empresa. Es sobrino de un amigo de mi padre. Cuando asumí el mando, noté que había algo raro en él y mandé investigarlo. Descubrimos que estaba metido en varias actividades ilícitas y lo despedí.

Fruncí el ceño, intentando entender la conexión.

—¿Pero por qué querría vengarse de ti ahora?

Christian suspiró, pasándose la mano por el pelo.

—Hace poco descubrí que su abuelo enfermó en esa época y que, como después de ser despedido su historial laboral quedó manchado, no consiguió encontrar trabajo en ningún sitio. Su abuelo acabó falleciendo…

—Dios mío… pero tú no tienes la culpa de eso.

—Él no lo ve así. Kaleb es muy habilidoso con informática y lleva tiempo intentando vengarse de mí y de la empresa. Es listo, no ha dejado ningún rastro que lo incrimine directamente, pero sé que está detrás de