FABRIZIO:
Ha pasado más de un mes desde que recuperamos a nuestros padres. Los doctores de la familia y otros que trajeron se han esmerado a fondo para que ellos se recuperen. Luigi, Enzo, Rossi, con su ayuda, lo lograron. A pesar de todo lo que pasaron, ambos son personas saludables y respondieron bien a la terapia.
Estamos todos expectantes. Rossi nos hizo venir a toda la familia. Ya llegamos todos y esperamos ansiosos en el apartamento de Luigi, excepto los abuelos. Por fin vemos cómo se abre la puerta y entran dos sillas de ruedas. ¡No lo podemos creer! ¡Ambos están despiertos y sonríen al vernos! —¡Mamá, papá! —gritamos y salimos corriendo a su encuentro, pero Rossi nos detiene. —¡Alto ahí! —dice levantando una mano—. Ninguno se les acerque, están muy vulnerables a contagiarse con cualquier microbio. Mírenlos desde ah&ia