494. LAS NOTICIAS DE CHELSI
Al llegar a donde papá y Guido aguardaban, me detuve frente a ellos. Sentí un nudo apretarse en el pecho. La niña, dormida en mis brazos, parecía ajena al caos que se desplegaba a su alrededor. Chelsi, en cambio, se veía como un espectro de la mujer que alguna vez fue.
—Papá, encontré a la bebé de Chiara. Solo con mirarla, sé que no es mía. Mírenla y díganme, pero le haré la prueba para estar seguro —dije, mostrando a la niña—. Además, al parecer existe otro bebé, según Chelsi.
—¿Qué quieres decir con eso, Chelsi? —pregunta papá, retomando su actitud fría que todos temen.
—No lo sé bien, señor Giovanni —contestó Chelsi sin mirarlo, estremeciéndose visiblemente—. Pero ellos hablaban de otro bebé de Chiara, no solo de este.
Papá miró a la bebé en silencio y luego a Chelsi, que se estremecía mientras lloraba y procuraba esconderse detrás de mí, aterrada. Di un paso al lado para dejarla al descubierto frente a mi aterrador padre, “El Manitas”, el interrogador más eficiente de la mafia ita