Los dejo sentados en el banco, esperando a mamá. Compro una bebida en una máquina expendedora en el pasillo; ya es de noche, el día pasó volando. Con lo feliz que me levanté en la mañana… ¿quién me iba a decir que ahora estaría muriendo de miedo por perder a mi Cielo y a mi bebé? ¿Será verdad que esa loca tuvo una hija mía? ¿Dónde estará la pequeña? Ojalá esté a salvo, hace frío. Ya se acerca el invierno. Bueno, adiós a la boda. Ahora tendremos que esperar hasta que mi Cielo esté bien y tenga al bebé.
Camino pensativo mientras tomo la bebida. Con todo esto, se me ha olvidado comer en todo el día. Le diré a papá que me traiga comida, aunque de seguro ahorita mi tío manda. ¿Qué es ese bulto que se escondió allí? Me llevo la mano rápido a la espalda y sa