En la habitación de Gerónimo, se han reunido todos sus familiares, felices de haberlo rescatado. Conversan y ríen entre ellos, contando historias de la lucha. Escuchan todo lo que le ocurrió a Gerónimo y le cuentan lo que les pasó a ellos para encontrarlo. Coral mira hacia la puerta y solo ve a Vicencio.
—¿Dónde dejaste a Maximiliano? —pregunta enseguida.—Se quedó sentado en el banco allá afuera. Dijo que no quería que se sintieran mal con su presencia, que nos esperaría allá —contestó Vicencio.Por algún motivo, Coral se siente incómoda al pensar que él esté solo. Sale a buscarlo y lo ve hablando con tres hermosas jóvenes. Una de ellas no le quita las manos de encima. Una gran furia y celos se apoderan de ella poco a poco al ver cómo la chica no deja de acercarse a su Gatito. Pero lo que más la mol