El nervioso se encogió de hombros, aunque sus ojos brillaban con una mezcla de temor y fascinación.  —Debería aprovechar, ellos son los mejores, se podría entrenar muy bien con ellos. Ganaría una fortuna —dijo con admiración e incredulidad—. Pero tengo entendido que es un loco, solo le interesan las mujeres y las carreras de auto.

—En verdad, tú siempre estás atrás en las noticias —dijo el otro con desprecio—. ¿No te acabo de decir que los Garibaldi y los Grecos se unieron? ¿Por qué crees que pasó? Gerónimo se casó con la hija del Greco, y esa es la señal de que se tomará todo en serio a partir de ahora. Además, él tiene con quién entrenar; seguro lo hace desde niño. Su bisabuelo es muy bueno, fue una leyenda, y su abuelo también.

El más joven parpadeó, tratando de as