Mundo ficciónIniciar sesiónEl día amaneció sereno, como si la ciudad quisiera hacerles creer que nada había pasado.
Casa Esperanza, aunque dañada, había comenzado a levantarse de nuevo. Los muros aún olían a humo, pero los niños jugaban, y el eco de sus risas era el mejor recordatorio de que la vida seguía.
Emma Ríos recorría los pasillos con un cuaderno en mano, revisando presupuestos, donaciones, pendientes. Alejandro había pasado los últimos días en la ciudad, buscando el rastro de la cuenta Salvatierra, pero su regreso esa mañana la llenó de un alivio silencioso.
Lo vio bajar del coche, con el traje arrugado, las ojeras marcadas, y ese gesto de cansancio que disimulaba mal.
—Deberías dormir &







![Terapia y Placer del CEO [+18]](https://acfs1.buenovela.com/dist/src/assets/images/book/206bdffa-default_cover.png)