La Información y La Furia
Eliot respiró profundo antes de llamar a Callum. Por la hora, debería estar en el hotel. Sabía que la nueva información y lo que la madre del CEO había hecho causaría en el hombre. Por primera vez estaba enfocado en una persona y no en los negocios y la eficiencia. Si perdía a Aurora o era alejado del bebé, Callum se volvería implacable e impredecible.
Marcó el número y Callum se conectó al segundo repique. Lo encontró en la suite ejecutiva de su hotel en Londres, entre pilas de documentos de negocios y pantallas holográficas iluminadas con gráficos de inversión. Callum, con el ceño fruncido y el cabello desordenado tras un sueño interrumpido, repasaba los informes de la jornada, ajeno a todo lo que se avecinaba más allá del Atlántico.
- Callum, - dijo Eliot, su tono s