Sofía Visconti logró escapar de las terribles garras de Alexis Ivanov y de las cadenas de la mafia rusa. Para el mundo ella ha muerto, sin embargo el ruso es un hombre rencoroso, que no perdona las ofensas y que buscará venganza. Han pasado seis años desde la destrucción de La Ciudadela, pero, las heridas y los malos entendidos del pasado aún siguen frescos en el rencoroso corazón de Alexis ¿Al encontrar nuevamente a su presa, la matará o pensará en una forma aún más siniestra de hacerla pagar por su traición?
Leer másCiudad de Eugene, Oregón. USA.
Isabel Durand, se levantaba todos los días a las seis de la mañana.
Salía a correr, dando dos vueltas por el vecindario, se duchaba, se ponía el uniforme y pasaba el resto del día sirviéndole comida chatarra a la gente de caras largas y humor agrio que entraba y salía del restaurante de comida rápida.
Llevaba una vida estructurada, de horarios definidos y a pesar de que trabajaba sirviendo hamburguesas y papas fritas, mantenía una dieta vegetariana.
Trabajaba un día y descansaba dos, cobraba un sueldo mediocre y aunque sabía que continuar con vida era mucho mejor que estar muerta, su pequeña y rutinaria existencia la estaba asfixiando.
Echaba de menos el peligro, echaba de menos la acción y adrenalina del trabajo de campo.
Y si era completamente honesta, echaba de menos las folladas bestiales de cierto mafioso ruso.
***
En el cubil, las sumisas temblaban de pánico ante la posibilidad de que Eván se interesase por alguna de ellas porque sabían que era sinónimo de recibir una sentencia de muerte.
Había estado infiltrada por tres años, pasando desapercibida y sobreviviendo, sin embargo, cuando Eván se presentó en la cocina con una enorme sonrisa y preguntando por Ludmila, vio una apertura para moverse más cerca de su verdadero objetivo.
La verdadera Ludmila casi cae desmayada, era una muchacha nerviosa y temblorosa, torpe en extremo y hacia pocos días había enfadado a la Matrona, el que Eván preguntase por ella, hacía fácil de suponer que la vieja la había lanzado a las fauces del asesino más peligroso de todos.
Así que, ni corta ni perezosa, ella, se adelantó, adoptando desde entonces el nombre de “Ludmila”.
***
Cambiar de nombre e inclusive de aspecto, era una ocurrencia frecuente para la agente de la Interpol, que desde hacía meses soportaba las increíblemente duras y dolorosas torturas del “ loco” Ivanov.
Al principio, él se había mostrado decepcionado porque el aspecto de ella no concordaba con su “tipo”, Eván tomaba para sí y asesinaba sumisas de piel blanca y cabellera castaña, y ella no encajaba para nada en su perfil, lo cual fue una bendición. Ya que con el paso de las semanas él comenzó a apreciar cada vez más sus talentos.
Para el resto de las sumisas, Eván era un demente intocable, por eso ninguna se disputaba sus atenciones e incluso agradecieron cuando ella parecía entretenerlo lo suficiente como para quitárselo de encima a las demás.
Las otras se concentraban en impresionar al Don, quien acostumbraba a ascenderlas y enviarlas a ocupar puestos como espías en puntos estratégicos.
Por lo tanto, "Ludmila" contó desde el principio con el silencio de las demás sumisas, pero no así con el de la Matrona, quien la vigilaba y no le perdía ni pie ni pisada, sospechando al parecer las verdaderas intenciones que la motivaban a permanecer al lado de un Ivanov tan peligroso como Eván.
Realmente temió que la vieja imbécil hubiese descubierto alguna cosa incriminatoria y fuese a destruir su tapadera, por suerte, la caída por las escaleras arregló el problema , y su tapadera permaneció intacta.
Según el perfil de Eván, se suponía que él era un sádico y un sociópata, había cometido su primer asesinato a los catorce años. Apuñaleando unas quince veces a una sumisa que intentó tocarlo íntimamente, sin su consentimiento.
Desde entonces, siempre escogió a mujeres similares a aquella como sumisas y luego de pocas semanas se deshacía de ellas, siempre de una forma bastante sanguinaria.
Después de un año entero actuando su papel, como “ Ludmila”, comprobó que Eván no era más que un niño con gustos extremos en el sexo y muchos “ Mommy issues”.
Estaba segura que de pequeño, su madre no le había prestado la suficiente atención ni a él ni a su hermana, más concentrada en preparar a Alexis, al mayor, para su tarea como sucesor de su padre y de ahí nacería la afición de su “ Amo” por la mastofilia, o sea, que después del sexo, Eván se prendía de sus pezones mamándolos como si realmente fuese un bebé hasta quedarse dormido.
***
Actualidad:
Se recogió el cabello en un moño, se vistió para ir trabajar y caminó las dos cuadras que separaban su mugroso apartamento del restaurant familiar en el que trabajaba, rellenando vasos de café, sirviendo huevos fritos o revueltos, hotcakes, waffles , hotdogs y hamburguesas.
Había trabajado en diferentes cosas y vivido en diferentes estados, pero mensualmente le hacía una llamada a su oficial del servicio de protección de testigos para hacerle saber que estaba viva, si a aquella monotonía se le podía llamar vida.
Entró al local, y ya el cocinero comenzaba a preparar la parrilla para despegar con el turno del desayuno. Se colocó el delantal, se enderezó el uniforme y pegó en sus labios esa sonrisa falsa que a todos en el pueblo les encantaba tanto ver.
***
Seis años antes:
Había notado que Eván y Alexis pasaban demasiadas horas juntos, aquello le causó mala espina y comenzó a sospechar que los Ivanov se traían algo turbio entre ellos, por ello, desobedeció y se acercó al despacho a tiempo para escuchar la conversación que sostenían.
—¿Estás completamente seguro de esto, hermano?- escuché que Alexis preguntó.
No me arriesgué a mirar dentro, aunque la puerta estaba abierta, simplemente me concentré en escuchar.
—Estoy seguro, es ella.
Me tensé al instante.
—¿Qué te hace creer que ella es la mujer que sospechas?- las palabras del Don hicieron que me recorriera un sudor frío.
—Todo. Su comportamiento, su aguante. Sabes que llevo meses sospechándolo.
Me mantuve pegada a la puerta del despacho del Don, conteniendo el aliento.
—Es un alivio ver que estás tan seguro, sin embargo te propongo una prueba. Quítale el collar, dale una orden y veremos cómo se comporta.
—¿Orden?
—Sí. Ha llegado la hora, hermano. Es momento de destapar las cucarachas entre nosotros y aplastarlas. No se puede postergar más el asunto del que te hablé. Te necesito fuerte y preparado.
—Lo estoy.
¡Oh, por todos los santos! ¡Me han descubierto!
¡Me matarán!
—Bien. Mañana le haré firmar el divorcio a la italiana y tu sumisa la llevará de regreso a la Ciudadela.
—De acuerdo.
¡¿ Qué?!
¿Después de todo lo que ha tenido que ha atravesada la pobre muchacha, el Don le da una patada y la envía de regreso al foso?
Me alejé de la puerta sin hacer ruido, corriendo en busca de mi habitación.
Pero antes de llegar, cambié de rumbo y me dirigí directamente a la de la Italiana.
Se sorprendió al verme entrar de golpe, sin llamar y sin tocar, solo empujé la puerta y entré.
—Escúchame bien, no tenemos tiempo. Mi nombre es Mariah Lennox, soy agente de la Interpol y acabo de descubrir que se ha quemado mi tapadera. Alexis te dará el divorcio mañana y te enviará de regreso al foso. Voy a escapar, mis superiores me retirarán del caso, y me darán una nueva identidad. Ven conmigo, si quieres vivir.
Sofia pareció perpleja durante unos minutos pero luego reaccionó. Asintiendo.
—Estoy contigo.
Valiant:He ganado el campeonato nacional este año, lo cual me ha dado un boleto directo al internacional en Qatar.Mi equipo y yo estamos listos. Estoy convencido de que este será nuestro año y nos llevaremos la victoria a casa.La competencia se desarrollará mañana, por lo que hoy estamos todos los competidores tomándonos fotos con los patrocinadores y gente VIP que de seguro apostarán a la carrera.—He apostado una buena cantidad por ti, Ivanov. Espero que mi fe se vea bien recompensada.Omër al Gala,el jeque árabe y medio hermano del difunto Jamal bin Jaipur, está a mi lado. Bebiendo de su botella de agua mineral.Es un hombre serio, callado, respetado en el mundo de los negocios y sobre todo temido por sus contrincantes en la industria petrolera.Habría sido un excelente líder para el clan bin Jaipur, tras la inesperada muerte de Jamal, pero no pertenece al clan, solo es producto del primer matrimonio de su madre.Así pues, el clan del halcón cayó en manos de un tío del difunto,
Mika:¡Mierda!A este paso no duraré nada.Sus bragas cuelgan de su tobillo derecho, sus altas sandalias perfilan sus hermosas piernas de una manera, que me hace temblar. Y su coño me recibe con una humedad que me pone débil.Zaneth.Zaneth.¡Oh, mi Zaneth!Me consolaba en las noches frías en la Ciudadela imaginando que me sonreía. Y cuando pasaba hambre, la veía en mi mente , sentada en aquel banco del parque, comiendo sus bizcochos.Verla resplandecer, enfundada en joyas y sonreír con sus labios pintados de rojo toda la noche, ha sido una tortura. No estuvo ni un minuto sola, y no protesto por William, sino por el verdadero enjambre de hombres que la estuvo rondando todo el tiempo.Ella es una de las mujeres más codiciadas de toda Moscú, y por las razones equivocadas.Su fortuna se estima en un monto de alrededor de quinientos millones de rublos. Su compañía es patrocinadora de artistas y deportistas de fama mundial. Su colección de arte privada es la envidia de los coleccionistas.
Tres años después: Mika: Desciendo del jet y efectivamente. Aquí están el primo Eván, mi padre y Val. Ruedo los ojos. —Bienvenido de regreso, muchacho.- susurra el Don, abrazándome y tomando nota de la musculatura que he desarrollado durante mi castigo. —Hijo, bienvenido.- entona mi padre, acercándose y permaneciendo a mi lado en una postura que denota incomodidad. —¡Primo querido, te eché tanto de menos!- chilla Val, intentado darme un abrazo también pero lo freno. —Por favor, contrólate, ¿sí? Val sonríe con socarronería y nos movemos al transporte que nos llevará al Trece. —¿Cómo va tu vida de casado? Luego de que el Don y mi padre se marcharan, Val y yo nos quedamos compartiendo tragos. Es increíblemente irónico, que todo este desmadre comenzó precisamente así. Con nosotros, bebiendo en este exacto sitio VIP. —Oh, es un desastre.- se queja Val. – Mischa no hace otra cosa que dejar sus zapatos y medias regadas por todo la casa. Es insoportable. ¿Puedes creer que ni sigu
Bárbara:Decir que no estoy nerviosa, es mentir a lo grande.He esperado meses para este momento, y me tiemblan las manos.El trasplante fue un éxito y mi riñón nuevo hace su trabajo maravillosamente, pero el nefrólogo nos había remendado esperar un poco, antes de embarcarnos en esta nueva etapa.Estamos detrás de un cristal que permite ver hacia dentro, pero no de adentro hacia afuera, y en el patio juegan niños y niñas de diferentes tallas y edades.Sin embargo, mi vista está fija en el pequeño que juega solo, construyendo un impresionante castillo de LEGO.—La mayoría de ellos, pertenece a familias de inmigrantes africanos. A veces, no les va bien aquí en Europa y terminan cometiendo delitos, uniéndose a bandas criminales o muriendo.- mientras la directora de la casa de acogidas habla, el pequeño se aburre del castillo, lo destruye en un par de manotazos y comienza, con las mismas piezas a levantar un puente.—¿Están todos vacunados?- interrogo.—Por supuesto. Y además, se les ha p
Liu:Sentado en la playa contemplo el horizonte, mientras mi mujer duerme en la tumbona.Río para mis adentros.Últimamente no la dejo descansar mucho de noche. A esa diabla hay que mantenerla metida en cintura.—¿Podemos hablar, sobrino? – se acerca Yoko y yo le hago espacio para que siente a mi lado.—¿De qué quieres hablar?Ella hace una mueca, y luego me contempla con firmeza.—No asesiné a tu padre solo porque lo ordenaron los Ivanovs como requisito para la paz entre nosotros. También lo hice porque me forzó a prostituirme durante cinco años.Siento que la sangre abandona mi rostro, y mi quijada parece que cayó al suelo.—No lo sabías. – farfulla ella molesta.- de seguro Mariko nunca te lo contó.Trago en seco y ahora contemplo a mi tía con otros ojos.—La exigencia inicial, era el cadáver de ustedes tres. Sin embargo me negué. Una cosa era aprovechar la oportunidad y tomar venganza por mi propia mano por lo que me habían hecho, y otra muy distinta era dejar a mi clan sin hereder
Tres meses después:Sonée:Los pies me duelen y siento la espalda tensa.Trabajar en el café Sancerre cinco horas cuatros días a la semana es un horror, pero al menos la gente paga buenas propinas, al dueño le gusta vender los dulces que cocino, y a los clientes les gusta comerlos.Me doy un duchazo rápido, me cepillo el cabello y me meto a la cama sin siquiera vestirme. Estoy exhausta.En algún momento de la noche, él se coló en mi sueño.Sus manos suaves y sus besos tibios sobre mi hombro me despertaron.—Val.- sonreí en sueños y él llenó mi rostro de besos.—¡Hey, yo también quiero!- protestó Mischa y…¡¿Mischa?!¿Pe…pero qué demonios estaba haciendo Mischa en mi sueño si …? No me dieron tiempo a preguntar, a reclamar ni a protestar. Cuando me vine a dar cuenta, ya era muy tarde porque era el relleno de un emparedado Ivanov.Me tenían arrodillada, y mientras Val me hacía el amor por delante Mischa me folla por detrás.—No tienes ni idea de lo mucho que te he echado de menor, moren
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