Capítulo 39: La Verdad al Desnudo.
La mañana en la mansión Koch se sentía inusualmente ligera. El aire vibraba con una nueva clase de promesa. Noah y Amelia habían dado un paso la noche anterior, sellando su conexión con besos y una honestidad brutal que había derribado barreras.
La verdad sobre sus sentimientos, y la inesperada confesión de Noah sobre Mía y Jack, los había unido de una forma que el contrato nunca podría.
Noah bajó a desayunar con una ligereza que sorprendió incluso a él mismo. En el comedor, Amelia ya estaba sentada, un halo de serenidad a su alrededor.
Había una nueva chispa en sus ojos cuando sus miradas se encontraron, una complicidad silenciosa que reemplazaba la incómoda formalidad.
—Buenos días —dijo Amelia, con una sonrisa genuina.
—Buenos días —respondió Noah, sintiendo una calidez que lo sorprendió. Se sirvió café y se sentó frente a ella—. ¿Dormiste bien?
Amelia asintió. —Mejor de lo que esperaba. ¿Y tú?
Noah soltó una risa leve, un sonido raro y agradable. —Digamos que la noche fue… revelad