Capítulo 40. Floreciendo Juntos.
El aire aún vibraba con la calidez del encuentro en el apartamento de Jack mientras Noah y Amelia regresaban a la mansión Koch.
La tensión que había pesado sobre ellos durante días se había aligerado, reemplazada por una sensación de conexión genuina y un futuro que, aunque incierto, se sentía lleno de posibilidades.
Al llegar a la habitación de Amelia, Noah se detuvo en al principio, dudando por un instante antes de entrar. La formalidad de los días pasados se sentía ahora como un recuerdo lejano.
—Gracias —dijo Noah, su voz suave, mientras Amelia cerraba la puerta tras él—. Por… por todo. Por tus palabras con Mía y Jack.
Amelia se giró, una dulce sonrisa iluminando su rostro. —No tienes nada que agradecer, Noah. Dije lo que sentía, y me alegra que todo se haya solucionado. Se les veía tan aliviados.
Noah asintió, acercándose a ella lentamente.
—Yo también me siento aliviado. Pero… ahora tenemos que hablar de nosotros. De lo que pasó anoche… y esta mañana.
Amelia sostuvo su mirada, s