Capítulo 15: La Verdad Revelada.
La noticia de la Dra. Evans cayó como un rayo en el silencioso consultorio. Amelia no podía creerlo.
Su mente se negaba a procesar las palabras que acababa de escuchar. ¿Embarazada? ¿Realmente embarazada? Un torbellino de emociones la invadió: miedo, confusión, y una punzada de una emoción extraña que no se atrevía a nombrar.
Noah, por su parte, estaba en completo shock. Lo que tanto había anhelado, lo que había perseguido con una obsesión casi enfermiza, por fin se hacía realidad.
Su rostro, antes una máscara de impaciencia y frustración, ahora se hallaba inmóvil, sus ojos fijos en la doctora, incapaz de articular una sola palabra.
—¡Oh, cielos! —exclamó Amelia, la confusión y el pánico apoderándose de ella—. Doctora… ¿Está segura? ¿Muy segura de que estoy embarazada?
—Dios… —murmuró Noah, su voz ronca, casi inaudible.
Miró a Amelia, quien ya estaba a punto de romper en llanto, sus ojos llenos de una angustia que él, por una vez, no supo cómo manejar.
La Dra. Evans los observó con un