Capítulo 16: El Secreto del Vientre.
Al salir del consultorio, el rostro de Noah irradiaba una emoción que rara vez se permitía mostrar. La noticia del embarazo lo había inundado de una alegría profunda.
Era lo que más anhelaba, y la idea de que pudiera ser un embarazo múltiple, aunque aún sin confirmar, lo embargaba por completo.
Tendrían que esperar un poco más para que los médicos confirmaran cuántos pequeños corazones latían en el vientre de Amelia, pero la posibilidad, por sí sola, lo tenía extasiado.
Amelia, a su lado, apenas podía procesar la noticia. Su mano, casi por instinto, se posó sobre su vientre plano.
El gesto era una mezcla de asombro y un miedo que le revolvía el estómago. La realidad de lo que significaba llevar una vida, o varias, dentro de ella era abrumadora.
Noah la observó, notando su palidez y el temblor en sus manos. En un intento por disipar su angustia, o quizás por compartir su propia euforia, le dijo con una inusual suavidad:
—Vamos. Te llevaré a un lugar mágico y bonito. Necesitas despejar