Capítulo 82: El mundo derrumbándose.
Victoria no había tenido tiempo de responder cuando el sonido de un disparo resonó en la playa ante la impotente mirada de Alessia Lombardi que recién llegaba al sitio después de seguir a la hermosa esposa de su mejor amigo, Victoria había caído sobre la arena comenzando a sangrar, y más disparos sonaron en el aire, una lucha había comenzado, dos mujeres forcejeaban la una con la otra.
— Maldita, siempre has sido una gran perra, pero eso se termina aquí Ginevra. — decía Alessia forcejeando con la rubia para quitarle de las manos aquella arma con la que acaba de dispararle a Victoria.
— Tu, perra insolente, ¿Qué demonios haces aquí? — cuestionaba la rubia también forcejeando.
— Estoy donde debo de estar, no te saldrás con la tuya. — dijo Alessia logrando sacarle aquella arma de las manos a Ginevra.
Ginevra miró con odio a Alessia, aquella mujer de cabellos castaños, la médica y el primer amor de Lorenzo, la primera mujer en robarle sus afectos y una de las personas a las que más odiaba