Capítulo 81: El dolor y los celos.
El viento golpeaba agresivamente su rostro colándose por la ventana de aquel taxi que iba a gran velocidad, y Victoria presionaba a al chofer para que apurara su carrera, tenía en tiempo contado, los hombres de Lorenzo no tardarían en descubrir que se había fugado, y entonces, sabía que su amado esposo era perfectamente capaz de quemar toda la ciudad en busca de ella.
Vería a Ginevra en el la playa Mondello, dentro de los límites de Palermo, sabía bien que las intenciones de la cruel mujer hacia ella serían hostiles, pero poco importaba aquello, tan solo quería recuperar a sus hijos y nada más, ya lo sabía, tarde o temprano terminaría ocurriendo algo de aquello, tarde o temprano alguien del pasado o enemigo de Lorenzo, los involucraría a ella y Liam y William en alguna disputa a la que eran ajenos.
Su esposo no era un hombre común, era nada más y nada menos que Lorenzo Visconti, el líder de Mafia Di Sacra, recordaba cuando aquel nombre comenzaba a escucharse en sus tiempos de juventud