Elizabeth
Al día siguiente, decidí visitar Carolina y saber por qué rechazaba el tratamiento con Kayo.
- Realmente aprecio todo lo que has hecho por mí en este momento difícil, pero quiero volver a casa, Elizabeth.
- No consideres esos celos tontos de Sara, no desperdicies la oportunidad de volver a caminar por eso.
- Es que... me da vergüenza decir...
- Di lo que quieras, estoy aquí para escucharte.
- No veo a Kayo solo como mi fisioterapeuta, sino como un hombre y no creo que sea leal a ti o a tu familia, que siga disfrutando de tu ayuda.
– Eres joven también, soñadora como yo también y es natural que te hayas enamorado de un chico guapo. Sara está celosa, pero estoy seguro de que ustedes dos van a estar bien.
- Lo sé y justamente por eso creo que es mejor que me vaya.
- Si renuncias a esa oportunidad, te arrepentirás Carolina! Amores viene y va, pero tu salud no y luego ahora que vine a darte una noticia tan buena...
- ¿Qué noticias hay?
- Que Anastasia te dará un monto mensual par