Elizabeth
Kyara me llamó y me dijo que nuestro plan había funcionado, Ramona era muy tonta. Ángela y yo hacíamos la última prueba de los vestidos, así como le dije a Fernando, yo cumplí mi palabra y no conté nada sobre aquel beso inmundo que pillé en su sala. No quería arruinar su fiesta con eso.
- Mañana le diré a tu padre que quiero seguir trabajando como modelo.
- Creí que ya no querías esto, Elizabeth.
– No como antes, solo algunos trabajos esporádicos. Me hace feliz posar para las fotos, así como me hace feliz, trabajar en la empresa con él... No necesito abandonar a uno para dedicarme al otro y está claro para nuestro hijo.
- Creo que deberías tomarlo con calma, sabes lo tradicional que es mi padre.
- Tu padre me quiere y lo entenderá.
- Eso espero y espero que así sea.
Después de eso, llevé el vestido a Carolina para probarlo y estábamos aún más felices al saber que ella ya podía pararse e incluso dar unos pasos sosteniendo las barras.
- Creo que te gustará lo que Ángela y yo t