Capítulo 53: No podemos regresar.
✧✧✧ La mañana del día siguiente, en Florencia, Italia. ✧✧✧
El sol bañaba con su luz todos los hermosos edificios renacentistas. Frente a la salida de un hotel, una limusina negra esperaba con el motor encendido.
Clack~
La puerta se abrió por el chofer de la familia Rochette. Tristan y Margot salieron del hotel, él la escoltó, ayudándola a subir primero.
Margot se sentó junto a la ventana y Tristan, al otro lado, él estaba con su teléfono celular en mano, escribiendo mensajes rápidos, sin levantar la vista.
—¿Dormiste bien? —preguntó él, sin preámbulos.
—Un poco —respondió ella, ajustándose el cinturón—. Fue… una noche larga.
Tristan asintió brevemente. Guardó el teléfono en el bolsillo interior de la chaqueta y se reclinó lo justo para estirar el cuello.
La limusina tomó una curva, dejó atrás el bullicio del centro y se internó en un camino con cipreses a sus costados, y villas de piedra.
Al fondo, entre colinas verdes, apareció la propiedad: una villa glamurosa y elegante