✧✧✧ Esa misma mañana. En la mansión Delacroix. ✧✧✧
El agua tibia resbalaba por la espalda de Margot Delacroix mientras ella mantenía los ojos cerrados, apoyando la frente contra la pared de mármol claro de la ducha.
La neblina se elevaba suave en el baño, llenando el aire con humedad y el perfume tenue del jabón de rosas que siempre usaba.
Antes de entrar en la ducha, Margot se había detenido frente al espejo del lavado. Desnuda, con el cabello recogido en un moño flojo, había observado con detenimiento su reflejo.
En su cuello, dos chupetones destacaban, prueba de la noche que pasó con ese hombre. Ese que solo le importaba complacerse únicamente a él, aunque ella dijera que no... Terminaba una y otra vez en sus brazos.
Se cruzó de brazos y desvió la mirada.
—Asqueroso… —murmuró con amargura, como si pudiera maldecir las marcas hasta que desaparecieran.
Sacudió la cabeza con fuerza, haciendo que unas gotas de sudor frío le resbalaran por la sien.
"No voy a pensar en