226. Te lo contaré cuando vuelva
—¿Estarás bien?
Su ceño estaba fruncido mientras que la miraba fijamente.
Satarah tenía a uno de los bebés en los brazos alimentándolo mientras que el otro estaba durmiendo en la cuna.
Durante toda esa semana Dimitry no la había dejado sola pero ella sabía que tenía que ocuparse de su trabajo, por eso lo había echado de la habitación.
Ella fingió una sonrisa y asintió con la cabeza.
—Claro que voy a estar bien, además no estaré sola Dim, relájate.
Él gruñó acercándose a ella antes de inclinarse rozando su nariz con la suya.
—¿Cómo voy a relajarme? Sé que sigues adolorida.
Sus ojos se encontraron en que el momento y ella pudo experimentar la calidez de su mirada y la preocupación.
—Ya está pasando el dolor gracias a los medicamentos, es algo por lo que debo pasar, tampoco cambiará porque estés aquí. Vete.
Él hizo una mueca que casi la hizo reír.
—Estás rompiendo mi corazón, Malyshka. Te gusta verme sufrir.
Ella sonrió dejando un beso en sus labios y Dimitry no lo profundizó porque sa