—¡¿Qué se supone que estás haciendo?! —chilló ella cuando él la dejó con cuidado sobre la cama que ellos habían compartido por última vez hace cinco meses atrás.

Satarah trató de no prestarle atención a ese detalle, pero sin poder evitarlo echó una mirada a su alrededor notando que nada había cambiado como si ella nunca se hubiera ido de allí.

Como si el tiempo no hubiera transcurrido.

¿Era una masoquista por pensar constantemente en qué hubiera pasado si ella no hubiera ido ese día a decirle que estaba embarazada?

"Sí, además de una muy estúpida y mala hermana."

Se reclamó a sí misma.

Se hubiera enterado o no, Dimitry y Natalya habría estado juntos.

Dimitry la fulminó con la mirada alejándose ligeramente de ella.

Su presencia intimidante casi la hizo temblar pero trató de no vacilar. Se levantó de la cama tratando de ir a la puerta pero él interceptó su camino.

—Quiero ir con Ava, Dimitry. No quiero estar aquí.

—No vas a salir de esta habitación hasta que hablemos de una vez por toda