1. Los hijos de los socios
NUEVE AÑOS ANTES:
Natalya se llevó los dedos a las sienes tratando apartar el dolor que taladraba su cabeza.
No podía apartar el molesto sonido de las voces a su alrededor.
Ella no debería estar ahí, miró a su alrededor buscando a su hermana gemela y no la encontró, como sabía que iba a suceder. Era su fiesta de cumpleaños, pero estaba rodeada de desconocidos, salvo por Dimitry, quien estaba tan irritado y aburrido como ella.
—Vamos al jardín —sugirió él levantándose, sabía por qué lo estaba haciendo, seguramente había visto que Satarah se dirigía a ese lugar.
Lya se levantó siguiéndolo en silencio pero rápidamente fue interceptada por su padre, antes que pudiera ir más lejos. Las manos de él rodearon sus hombros, soltando una carcajada tan falsa, como él mismo, lo era.
—¿A dónde vas, mi niña hermosa? Aún tengo que presentarte a los hijos de mis amigos.
Ella sintió que su vientre se tensaba enseguida ante la repulsión de su afirmación.
Dimitry se detuvo al ver que ella ya no lo seguí