POV: Natalia Harrington
No puedo creer que haya esperado dos días para poder hablar con el abuelo. He estado nerviosa todo este tiempo, dándole vueltas a cómo explicarle mi situación con Bob.
Estoy sentada en su oficina, con las manos sudadas y el corazón latiendo como un tambor. Solo él podría convencer a mis padres de que me dejen quedarme… y de que aprueben mi relación con Bob. ¿Y si se niega? Prefiero no pensarlo.
—Nati —me sobresalto al escuchar su voz al entrar por la puerta. Se sienta tras el escritorio y me dedica una mirada afectuosa—. ¿Qué te trae por aquí? Es raro que vengas a verme a la empresa.
—Es que… tengo que decirte algo —murmuro, apenada—. ¿Tienes un momento para mí?
—Siempre. Puedes hablar —responde con una sonrisa.
—La cosa es… —cierro los ojos con fuerza antes de abrirlos, buscando valor—. Quiero trasladarme de universidad. Quiero quedarme en la ciudad.
—¿Y entonces? —pregunta con calma.
—Mis padres quieren que regrese a Francia —bajo la mirada—. Pero allá… esto