POV: Tess Winslow
Los nervios me invaden apenas Harry y Tobías se marchan, luego de ayudarme a preparar esta cena tan especial, con la decoración y la sorpresa que tengo planeada para Evander.
No sé dónde ponerme ni cómo quedarme quieta. He ido al espejo al menos cuatro veces, asegurándome de estar perfecta para él cuando llegue. Cada detalle ha sido meticulosamente planeado, aunque en el fondo, sé que solo busco distraerme y calmar esta ansiedad que me recorre entera.
Cuando suena el timbre, salto del asiento. Me levanto con una sonrisa, respiro hondo y voy a abrir la puerta.
Evander se queda pasmado al verme. Claro, llevo puesto ese vestido que Harry escogió para mí. Le pedí que no fuera tan extravagante, pero este —negro, corto, sin mangas, ajustado justo por encima de las rodillas— es sencillamente mortal.
—Tú… —balbucea Evander, sin despegar la vista de mi escote—. ¿Qué es todo esto?
—¿Cómo me veo? —le pregunto, dándome media vuelta para mostrarle el conjunto completo.
—¿Cómo te