Capítulo 5.

Aleksander:

Para ser honesto, no quiero estar aquí, pero debo hacerlo, ya que esas personas eran clientes de la empresa y no puedo hacerlos quedar mal, para la empresa la reputación es lo más importante.

Llegamos a la mesa en la que estaríamos sentados, ellos al vernos se ponen de pie.

—Choi, que bueno que llegas, tan puntual como siempre —dice Smith, luego mira a Skylar—, ¿Ella es tu acompañante?

—No, es mi prometida —respondo.

—¿Prometida? —habla Flora— ¿Desde cuando estás comprometido? —dice sorprendida.

—Desde hace un tiempo —digo—, tenía que mantener a mi prometida en el anonimato porque así lo quiso ella —hago una pausa—, ella es Skylar Jackson, Skylar, ellos son Flora Ferguson y Trenton Smith, posibles clientes de la empresa.

—Un placer —dice ella, solamente Trenton estrecha su mano—, tal parece que no le enseñan educación —escucho susurrar a Skylar.

Ayudo a sentarla, luego lo hago yo justo a su lado, veo que Flora no le quita la mirada de encima a Skylar, lo que a mi me molesta un poco, puesto que no me gusta cómo la está mirando, yo suelto un fuerte carraspeo para que ella dejara de mirarla y lo hiciera conmigo.

Luego niego un par de veces dandole a entender que no debe mirar a mi prometida de ese modo, así que ella vuelve a su postura.

—¿Podemos comenzar con la reunión? —pregunto y me gano la atención de Flora.

Sin perder tiempo, la reunión comienza, bien pudieron ir a la oficina de la empresa a reunirse, pero no, ellos quisieron venir a este lugar. No me agrada para nada las personas, las multitudes o el ruido incesante.

No es que sea alguien pretencioso, pero me estresa estar aquí, en sitios con tantas personas, supongo que es la costumbre de siempre estar solo.

Quise agilizar la reunión rápidamente para poder irme. Observo a Skylar, ella se mantiene en silencio escuchando la reunión, yo escucho sus propuestas, algunas son buenas y otras no tanto. Nuestra empresa es experta en tecnología y comunicaciones, estamos aliados con empresas mucho más grandes en Corea y Estados Unidos, básicamente exportamos aparatos tecnológicos como televisores, aires acondicionados, parlantes inteligentes, teléfonos y demás.

Estoy aquí para expandir nuestra empresa a más países, pero hasta ahora no hay una propuesta que nos llegue a encantar en cuestión de Marketing y publicidad, es cierto que tengo en un enorme equipo detrás de mí que me ayuda con la ejecución de cada proyecto, pero me gusta escuchar las propuestas de primera mano para saber si vale la pena o no.

—La propuesta no me gusta —digo finalmente—, ya que ustedes no ofrecen calidad para los clientes, quiero que me muestren otra cosa.

—Pero..

—Es mi última palabra, es lo que quiero —le doy un trago al jugo—, cuando tengan una propuesta en la que todos nos veremos beneficiados, pueden concretar otra reunión conmigo —miro a Skylar—, ¿nos vamos?

—Ah, claro..

—Buenas tardes —digo.

Me pongo de pie junto con Skylar, me ofrezco a pagar la cuenta para luego salir del restaurante, si no tenían una buena propuesta que darme, no tenía caso seguir escuchándolos, así es esto, así trabajo y no me gusta perder el tiempo en algo que no es concreto.

Esta es una de las cosas que aprendí de mi padre con respecto a los negocios, siempre se debe tener algo concreto y atractivo para poder vender y comprar, así funciona este negocio.

—¿Puedo decirte algo?

—Claro.

—Eres aterrador —detengo mi andar para mirarla.

—¿Qué?

—Si, es que.. Cuando hablamos o estamos solos pareces tranquilo, pero vi que ahí dentro —señala detrás de ella— sonabas despiadado.

—Son cosas de negocios, así funciona mi empresa, deben entregarme propuestas viables y atractivas, lo que hicieron ellos fue todo lo contrario, con respecto a los negocios no suelo ser bueno con nadie.

—Comprendo, aun asi eres aterrador —ella hace una mueca.

—¿Te llevo a tu casa? ¿O quieres ir a otro lado?

—¿Estás muy ocupado o apurado? —niego— Entonces necesito que me lleves a un sitio, si puedes.

—Claro.

Caminamos hacia el auto, abro la puerta para que ella suba, luego lo hago yo, enciendo el auto y ella comienza a guiarme hacia donde quiere ir. La verdad esta es una parte de la ciudad que no conocía, bueno, es que no tengo tiempo de salir debido al trabajo, eso se socializar o conocer sitios no se me da muy bien.

Habíamos llegado a una especie de feria o algo así, ya que veo muchas personas yendo de un lado a otro, tiendas al aire libre y todas esas cosas, al ver esto me recuerda al mercado de Busan en Corea, en donde solía vagar para buscar que comer.

Sin decir más me bajo con ella no sin antes dejar el saco dentro del auto. Voy detrás de ella mientras pasamos en medio de tantas personas.

—¿Qué hacemos aquí?

—Busco libros —me responde—, aquí es donde vengo a comprar libros de segunda mano.. Vamos, es por aquí.

Camino un poco más junto a ella para luego llegar a un puesto, por lo visto ella conoce al señor ya que se saludan alegremente, yo me quedo detrás de ella mientras que ve algunos libros.

—Por lo visto te gusta leer.

—Me encanta —me mira—, es mi mejor escape.

—¿Tienes muchos libros?

—No tantos como quisiera, tengo una pequeña biblioteca en mi habitación —ella toma un par de libros para observarlos—, los libros son costosos y a pesar de que mi sueldo sea bueno, no puedo gastarlo así como así.

—¿Por qué no?

—Porque estoy pagando la carrera a mi hermana —me dice—, ya este es su último año y bueno, estoy haciendo un enorme esfuerzo para que se gradue.

—Vaya, lo que haces por ella es lindo, habla mucho de ti como persona.

—Gracias. Ella es lo único que me queda —suspira—, siempre hemos sido ella y yo, como yo no pude estudiar, quiero que ella lo haga, no me pesa o disgusta ayudarla con sus estudios.

Lo que dice habla muy bien de ella como hermana y como persona, la entiendo perfectamente, yo también haría lo que fuera por mi padre, todo para hacerlo feliz.

—Llevaré estos —se los entrega al señor—, por cierto —se acerca a mi—, ¿cuando comenzaremos con lo de la boda?

—Pronto, pronto comenzaremos con los preparativos. Tu tranquila, todo estará bien.

(...)

Más tarde:

Deje a Skylar en su departamento, creo que no nos veremos por un par de días ya que ella debe trabajar y yo debía hacer lo mismo, llevo dos días que no estoy en la empresa, no quiero retrasar más el trabajo ya que pronto se viene la farsa de la boda.

Lo que estoy haciendo es netamente arriesgado, el dinero que se va a gastar en esto es lo de menos, si no por el hecho de llevar a cabo todo esto, es mucho más que un compromiso, literalmente voy a casarme, Skylar será mi esposa y aunque sea por poco tiempo, no deja de ser malo para mi, no porque ella sea una mala persona o no sea la indicada pero, detesto mentir, detesto hacerlo, pero por la felicidad de mi padre hago todo.

—¡Amigo! —Caleb entra a mi oficina contento— ¿Y esa cara?

—Estoy teniendo una crisis existencial —suspiro—, estuve con Skylar todo el día.

—Ya la vi —dice, yo frunzo el ceño—, ya la prensa comenzó a divulgar tu aparición con ella.

—Lo sabía, sabía que lo harían pero no pensé que fuese tan pronto —murmuro.

—¿Qué esperabas? —se sienta frente a mi— En cualquier momento eso pasaría. Ya es un hecho, te toca fingir que estás enamorado. Mejor dime, ¿Qué tal es ella?

—Bonita, lista, habla demasiado —hago una mueca.

—No parece agradarte.

—No es eso, es que.. Sabes que no soy bueno con las mujeres, jamás lo he sido, soy un asco para eso, no se como acercarme mas a ella para que todo esto se vea creíble.

—¿Quieres mis consejos?

—Ni soñarlo, ya te hice caso una vez, no pienso hacerlo de nuevo —lo miro mal.

—Ay amigo, no seas anticuado.. Te eche una mano para buscar a la chica.

—Ya viste que todo salió mal.

—No es mi culpa, es de la agencia, entonces, ¿quieres mis consejos o no?

—Caleb, eres un mujeriego, ¿que puedes saber tú sobre chicas?

—Se mucho sobre ellas —sonríe de lado—, así que puedo darte algunos consejos.

—No gracias —niego—, quiero solucionar esto por mi propia cuenta.

No quiero recibir otro consejo por parte de Caleb, es demasiado malo para dar consejos. Fue él quien me habló sobre la agencia de citas y novia en alquiler, no se donde conoce la agencia y tampoco quiero saberlo, ya he tenido demasiados problemas por ahora.

Caleb es mi mejor amigo, de hecho es el único que tengo. Nos hicimos amigos en la universidad, luego de que me gradué me tuve que ir a Corea por un tiempo pero manteníamos comunicación hasta que regrese a este país, desde entonces nos hemos vuelto inseparables, él fue quien me recomendó la agencia ya que él solía o suele contratar a novias de alquiler, ya que mi amigo no busca nada serio porque es un mujeriego de primera.

No me gusta recibir sus consejos con respecto al romance, él no sabe de esas cosas y no quiero meter la pata, eso de cometer errores no es lo mio.

—Por cierto, ¿harás fiesta de compromiso?

—¿Tengo que hacer una?

—Pues en tu cultura es común eso —se encoge de hombros—, además, ¿crees que tus padres dejaran pasar una oportunidad como esa?

—No —respondo—, debo organizarme bien con Skylar sobre ello, posiblemente la presenten ante la sociedad como mi prometida —dije un poco aturdido—, Dios, esto es demasiado para mi y para ella.

—Ya estás subido en este barco amigo, sabes que te apoyo si es necesario.

—Gracias.

Montar toda esta farsa no iba a ser nada sencillo, ya de por si me siento mal por mentirle a mi padre, montar todo esto del compromiso y la boda sería demasiado para mi, pero no puedo echarme para atrás, como dice Caleb, ya estoy montado en este barco así que no puedo bajarme de aquí, tengo que seguir con esta farsa hasta el final.

Cuando llegue el momento me voy a divorciar de Skylar y voy a recompensarla por haberme ayudado durante todo este tiempo. No tengo más remedio que seguir con mi falsa relación, compromiso y boda hasta el final.

(...)

Toco la puerta del departamento de Skylar un par de veces, estaba aquí para hablar de ella sobre lo del compromiso, quiero que sigamos los pasos como se debe para no cometer ningún error.

—¿Aleksander? ¿Qué haces aquí?

—Lo siento si vine sin llamar, pero debemos hablar.

—Claro —se hace a un lado.

Yo entro a su departamento, cuando vine temprano no tuve tiempo de ver nada, veo que este sitio no es tan pequeño ni tan grande, veo fotos de ella con su hermana por todos lados, al parecer se llevan bastante bien.

—Siéntate —me siento en el sofá, ella lo hace frente a mi, hasta ahora noto que tiene sus anteojos puestos—, ¿que querías decirme?

Le cuento lo que está pasando o lo que está por pasar, ya la prensa sabe que tengo una relacion con ella y no tardaran en acosarla para hacerle preguntas, pero sobre todo, lo del compromiso, probablemente mis padres vengan de Corea para celebrar el compromiso y comenzar o al menos que vean que queremos hacer esta boda.

A medida que iba contándole ella ponía cara de susto, no la culpo, esto es demasiado para nosotros dos.

—Lo siento..

—No lo sientas, esta bien —suspira—, estuve pensando en ello toda la tarde —se acomoda sobre el sofá—, haremos que esto funcione —sonríe un poco—, te prometí que pondría de mi parte para que esto salga bien así que lo haré, tienes mi palabra Aleksander.

—Gracias Skylar, lo digo en serio.

—No me lo agradezcas, más bien aprovechemos que estás aquí para conocernos mejor —se pone de pie— ¿Tomas café?

—Sí claro.

—Bien, haré café y hablaremos sobre lo que haremos en todo esto.

Ella se va a la cocina que se puede ver desde mi sitio, yo me sentía un poco más aliviado con toda esta situación, puede que no sea la mejor de las soluciones pero es lo que debo hacer, todo sea para mantener a mi padre contento.

A veces lo que hacemos por amor nos sobrepasa de una manera que no sabemos explicar y por mis padres yo haría cualquier cosa. 

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