LISSANDRA
La música comenzó a sonar como un susurro que se elevaba en el aire, delicado y romántico. Las luces bajaron su intensidad, y en la pista de baile, los reflectores enfocaron a las tres parejas protagonistas de la noche.
Camila y William.
Olivia y Ethan.
Tiff y Oliver.
Los novios.
Desde mi lugar, sentí cómo mi corazón se hinchaba de emoción al verlos tomarse de las manos, mirarse con nervios y amor, y dar ese primer paso juntos, al compás del vals. A un lado mío, Erick apretaba mi mano con fuerza, su carita iluminada de entusiasmo.
—Mira, mamá. ¡El tío William se va a pisar los pies! —me susurró divertido.
Reí bajito, apretando su manita. Estaba hermoso con su pequeño traje negro y corbatita roja. No podía estar más orgullosa de verlo tan grande, tan feliz. Mi muñeco.
A mi otro lado, Ashton me rodeó con un brazo, y dejó un beso en mi sien.
—¿Todo bien, mi amor?
Asentí, apoyándome en él.
—Es perfecto.
La pista parecía un escenario sacado de un cuento. Las tres novias estaban