Creíste que me había olvidado de ti.
OLIVER DRAKE
Después de la amena conversación que tuve con el esposo de mi amiga, y de dejar los programas instalando, salí a saldar una deuda.
Usé mi hora de colación para hacer una visita que ya era necesaria.
Ver a mi Liss feliz y radiante, siendo amada por un hombre tan poderoso e implacable como Ashton Gardner, me tranquilizaba.
Puse mi mochila al hombro y salí. Caminé por las calles conocidas mientras recordaba nuestros días de universidad.
Liss siempre ha creído que yo la salvé, pero en verdad fue ella quien me salvó.
Cuando la conocí, estaba atravesando una depresión horrible.
Ese día, estaba preparando mi muerte. Terminaría con mi vida… la pena era mucha.
Pero entonces ella llegó a mi vida.
Poco a poco, la fue iluminando y sanando con sus travesuras y anécdotas.
Sin duda, Liss me salvó.
Recuerdo verla caminando con su coleta y su cabello rojizo, concentrada en un libro, y casi chocar con un tipo.
Ella pidió perdón, pero este no la soltaba, así que entré en acción.
—¿Te gusta