Mientras desayunaba, la señora Lilian ojeaba el periódico que su esposo dejó sobre la mesa de la cocina antes de marcharse al hospital.
Hatsú, sentada frente a ella, masticaba con parsimonia su desayuno. Pensaba en su propia naturaleza, en las consecuencias que traía ser como era y en cual era el camino que debía seguir.
El suceso que ocurrió en el bosque, mientras que para Hatsú fue atroz, la familia Belrose y los amigos de Max lo tomaron como simple torpeza de la chica. Ellos solo notaron una jovencita desorientada que se perdió en la montaña. El horror de lo que hizo pasó desapercibido o al menos todavía no se daban cuenta que ella era, en parte responsable.
Tal vez debería sentirse tranquila, después de todo nadie sabía lo que había hecho, pero no era así. En las últimas dos semanas tres personas desaparecieron en ese, antes apacible pueblo enclaustrado en la montaña. Recordó lo que le pasó a Kate en el terrible momento en que ella perdió el control en el bosque.
Pero ¿y las otr