Manada Luna roja, región de los hombres lobos híbridos.
Bastian
¡Maldición!
¿Era esto real? La sangre de alguien tenía que correr sí o sí.
—¡¡Son unos inútiles!! —grité airado y a punto de arrancarle la cabeza a uno de estos imbéciles—. ¿De qué mierda me sirven si no pueden hacer algo tan sencillo como eso? ¿Era tan difícil traer el jade a donde pertenece?
—Lo sentimos, Alfa —se disculpó el guerrero encargado de la misión—. No esperábamos tal emboscada. Es que, ¿quién podría atreverse a desafiarlo? Todos le temen, por lo que nos confiamos y no tomamos las medidas de seguridad necesarias.
—¡En la confianza está el peligro, imbéciles! Ah, pero el maldito responsable me va a pagar con su vida. Díganme que por lo menos tienen el nombre del gusano que se atrevió a robarme. —Mis dientes rechinaron en una sonrisa despiadada y llena de sed de venganza.
Mis hombres temblaron al enfrentarse a esa mirada transformada en pura maldad, como si no estuvieran acostumbrados a ver lo tenebroso que solí