Escapando de un mal amor. Capítulo Pelea por una mujer
Luciana se quedó de pie frente a Samuel, mirándolo con una mezcla de rabia y rencor.
Sus ojos, enrojecidos, brillaban con determinación.
—¡Me voy a casar con Octavio y no vas a separarnos! —espetó, con una firmeza que cortó el aire de la oficina como una cuchilla.
Samuel sintió un frío recorrerle la espalda.
El corazón se le cayó al estómago. No era solo celos. Era pánico. Puro terror de perderla para siempre.
—¡Luciana, no! No puedes hacer esto... —balbuceó, su voz quebrada, su rostro descompuesto—. No puedes casarte con él, no así...
Ella sostuvo su mirada, inquebrantable.
—Nos casaremos a fin de mes. Ya está decidido —dijo, mientras tomaba la mano de Octavio.
Octavio la miró, atónito por la rapidez de los acontecimientos.
Su rostro mostraba sorpresa, pero también una creciente emoción.
Saber que en apenas unas semanas Luciana sería su esposa le aceleraba el corazón de una manera indescriptible. Era una mezcla de euforia, amor y esperanza.
—¡No vas a casarte con este hombre! —gritó S