POV Gabriel
No lo pensé dos veces.
Mis manos temblaban mientras marcaba el número de la policía.
Tenía el celular entre los dedos, con el video reproduciéndose una y otra vez frente a mí. Ese maldito video… una prueba irrefutable, cruel, dolorosa, pero necesaria.
Era lo único que podía hacer por Ariana en ese momento. Mostrar la verdad. Honrarla. Hacer justicia.
Cuando llegaron los oficiales, les mostré la grabación sin decir una palabra. No era necesario.
La evidencia hablaba por sí sola.
Beatriz y su cómplice fueron arrestadas. Por un momento creí que sentiría alivio, pero no. Lo único que sentía era vacío.
Mi abogado fue claro:
“Van a salir pronto. La justicia tarda, pero si Ariana también presenta cargos, esto tomará más fuerza.”
Ariana…
Mi pecho se cerró de nuevo al escuchar su nombre. Nada estaría completo sin ella. Ni la denuncia, ni el castigo, ni mi vida.
Sin pensarlo, comencé a buscar a sus padres. Nadie sabía dónde estaban. Nadie los había visto. Finalmente, alguien me info