¿Quién diría que ahora trabajar con la viborita sería lo más gratificante que me pasara en el mundo?
Ya, sí nadie lo puede negar, ella es buena en lo que hace y me ayuda a sacar lo mejor de mí, por ahora...
El día de hoy, estamos en la construcción de nuestra sede, esta casi en un cien porciento, ya no la pude detener más, pero como la diosa fortuna me acompañaba, mi querido hermano y su flamante pareja, alias mi cuñadita adorada deberían estar unos días más en Dublín.
—Los muebles llegarán el próximo viernes, ya está listo el alfombrado y Cameron ha enviado los cuadros que tu padre eligió para el vestíbulo y las oficinas.
Se ve tan guapa con esos jeans ajustados, las botas de seguridad y el casco blanco en su cabeza que no puedo negarlo, mi querido amigo estaba despertando del letargo en que lo tenía desde que decidí mantenerlo en estado zen. No era la primera vez que me pasaba con ella y las duchas frías se habían transformado en pan de cada día, pero tampoco me atrevía a pasar más a