El bosque
Ziara iba por el bosque camino a la manada, se sentía cansada y débil, casi no había podido dormir y comer, su padre cada día era más severo con ella. Ahora también estaba Gastón, ella no sabía cómo sacarle información a Alian o mejor dicho no quería.
No quería hacerle daño a la única persona que la amaba, en su familia nadie lo hacía y era obvio, sus padres ni siquiera se amaban entre ellos. Su padre la había tenido sólo para calmar al pueblo y al consejo, porque era una ley que no podía evadir, todo rey debía tener un heredero, podía ser que el hecho de ser mujer y no hombre lo cambiara todo, pero que había con su madre? Por qué no la quería? Su actitud con ella era tan fría, que Ziara parecía sólo una empleada del castillo.
Iba sumergida en sus pensamientos, cuando de repente sintió que alguien la seguía y vigilaba, se sentía observada. Se volteo rápidamente y miró a su alrededor, todo parecía normal, las hojas de los árboles no se movían debido a la gran cantidad