La reunión del consejo había sido ayer, la estadía en la manada fue sólo para una noche y eso porque la luna insistió a que no los echaran, porque los iba a agarrar el camino de noche y podía ser peligrosos ñ, después de todo eran miembros del consejo.
El Alfa estaba de muy mal humor, la reunión terminó después de la discusión del Alfa Silas con él Alfa Bratt y su hijo Otis, se habían pasado de la línea. Aún recordaba la forma en la que le hablaban y sus manos se volvían puños.
Su lobo había estado ansioso por salir y despedazarlo pero no quería un problema más.
No sabía si se atreverían a hablarlo con los demás miembros del consejo porqué el también podía acusarlos. Era un Alfa muy respetado, era el Alfa principal del país, cómo podían ser tan insolentes sabiendo que vivían de él? Su manada hacia tanto dinero que la cuota que pasaban mensualmente al consejo era equivalente a la que pasaban al menos unas treinta manadas pequeñas.
Esa noche ni siquiera había podido dormir, esta