Isan desató a Ziara, - Puedes irte. Ya sabes Ziara, piensa muy buen en lo que haces o dices. Hay muchas vidas sobre tus hombros.   Todo lo que Isan le decía a Ziara era mentira, sólo buscaba información para matar al lobo, nadie arruinaría sus planes. 

-Puedo salir? Ziara tenía un nudo en la garganta quería desahogarse. Quería llorar por todo lo que le había pasado... Todos parecían interponerse en su relación con Alian. Será que si podrían estar juntos? 

-Si, ve al bosque. A ver si consigues al lobo y saca información de provecho para mi. 

Ziara salió, y regresó a la parte delantera del castillo. Subió a su habitación y se sentó en ma cama, tocó sus manos y pies tenía las marcas del mecate con el que había sido amarrada. Se acostó y lloró no entendía por que su papá le haría? Por que no la querían? Lloró y lloró hasta quedarse dormida. 

Cuando abrió sus ojos ya era de tarde. Se levantó sobresaltada, debía arreglarse para ir al bosque