90. Apenas el inicio
Capítulo 90
Silas sigue recostado en la cama, con el cuerpo aun temblando después del agotador proceso. El sudor le recorre la frente y la respiración es pesada, como si hubiera corrido una larga distancia. Nora permanece a su lado, secándole la frente con una toalla húmeda, observando cada cambio en su piel, cada reacción de su cuerpo. No deja de vigilarlo, atenta a cualquier alteración.
—Esto no termina aquí, Silas —murmura ella con voz firme, aunque sus manos tiemblan un poco al sostener la toalla—. Lo que acabamos de hacer es apenas el inicio.
Silas abre los ojos con esfuerzo, los labios resecos y pálidos. Trata de sonreír, pero apenas logra un gesto débil.
—¿Tan grave es? —pregunta en un susurro.
Nora lo mira con una mezcla de tristeza y determinación. Su madre siempre le había dicho que no ocultara la verdad cuando la vida de alguien dependía de ello. Inspira hondo y responde sin rodeos.
—Sí. Debemos repetir esto varias semanas. Las toxinas llevan demasiado tiempo en tu cue