75. Antes del castigo
Capítulo 75
Esa noche, después de cenar, Silas recibe una llamada urgente. Tiene que conectarse a una conferencia de emergencia con varios socios, así que se encierra en el estudio del complejo, dejándola libre.
Nora, incapaz de dormir, decide caminar por el jardín que conecta varias de las casas colindantes, todas pertenecientes a familias ricas e influyentes. El aire es fresco, impregnado con el olor de los pinos. El silencio solo se interrumpe por el canto lejano de un ave nocturna.
Camina con calma, dejando que sus pensamientos fluyan. Pero pronto percibe algo distinto: pasos suaves, una presencia que se acerca. Al girar, lo ve.
Un hombre alto, de cabello rubio sucio y ojos verdes que brillan como gemas bajo la tenue luz. Su sonrisa es amplia, encantadora, casi demasiado perfecta. Su porte es seguro, atractivo, con un magnetismo que podría ser irresistible para cualquiera… excepto para ella.
Nora siente un escalofrío. Algo en su aura no encaja, como si detrás de esa apariencia ama