Kevin Walker
- ¿Por qué no aceptas mi propuesta? Yo podría darte todo lo que tú quisieras… -digo y ella se ve que duda, pero no lo hace, no acepta.
- Ya le dije que no con un demonio, ¿Acaso no entiende? ¿De qué manera le debo decir que no me interesa? No se confunda, el que seamos amables no le da pie a pensarse otras cosas y si así fue, discúlpeme, jamás fue mi intención, provocar este tipo de situaciones. -dice y sus palabras me dejan claro que jamás me aceptará.
- ¿Señor Walker? ¿Señor Walker? -dice Catalina y me saca de aquel turbio recuerdo.
- ¿Qué sucede Catalina? -preguntó un tanto irritado.
- Tiene visitas, señor… -dice e inmediatamente lo veo.
- ¡Michael! ¿Por qué no me avisaste que venías? -digo fingiendo no saber nada de sus planes.
- Kevin, la razón de mi visita no es de cortesía y debes saberlo.
- Toma asiento… -digo señalándole la silla que está en la mesita de jardín. – Dime entonces, ¿A qué debo que vengas a visitarme desde California?
Una vez que vemos cómo C